LOS PRIMEROS TESOROS SUBMARINOS

El vapor "Surubí" navegando el río...(Foto gentileza www.histarmar.com.ar)

A orillas del río Uruguay, ciudad de Salto, junto a mi padre.



Desde muy pequeño me atrajo el misterio de lo hay en los fondos de los ríos, de la lagunas, de los mares. Me crié a orillas del Río Uruguay sobre las ciudades de Salto y Concordia de Argentina. Esta zona fronteriza fue a principios de 1900 de intensa actividad fluvial, estaban los astilleros de Mianovich & Dodero y los vapores como “El Surubí” q` naufragó en el año 1932, cerca del puerto de la ciudad de Salto. Uruguay.
En ese lugar encontré mis primeras botellas junto a otros elementos de la vida cotidiana
Mi última excursión al “Surubí” fue en el año 1984, el buzo pionero en estas aventuras era “El loco Realini” un personaje exquisito, inolvidable tenía su casa frente al río y recuerdo q` construía con sus propias manos un hermoso “crucerito” de madera.

Yo trabajaba en la represa de Salto Grande, en una oportunidad me acompañó un joven Ing. Argentino. Nos desplazamos a remo hasta el punto aproximado del naufragio, la estrategia habitual, era bucear pegado al fondo, hasta chocarse el casco del buque.
Las aguas del río Uruguay son oscuras, de una visibilidad aproximada a los 10cm, cuando está en situación óptima. Ingreso al agua y recorro una distancia de unos 25 metros y mi cabeza choca con el casco, pero, la diferencia es q` el punto oval del casco, en vez de ser hacia fuera es hacia adentro, esto quiere decir, que estaba adentro del barco y q` seguramente había ingresado a través de alguna abertura de su estructura dañada luego de más 50 años bajo las aguas del río. El momento fue muy estresante, de un encierro angustiante. Miré hacia arriba, vi luz entre las maderas de la cubierta, instintivamente ascendí hasta allí, me di cuenta q` era inútil, opté x regresar x el mismo camino, me di cuenta q` había salido x el tiempo transcurrido, emergí mi compañero me observaba extrañado sin imaginar lo vivido, “ terminado x hoy” le dije, más tarde al regresar a la orilla contaba la terrible experiencia vivida. De todas maneras fueron muchas las inmersiones realizadas en este hermoso barco. De allí conservo hoy muchos elementos, algunos de ellos los exhibí en el programa de Santo Biasatti en el canal de cable TN.